lunes, 27 de mayo de 2013

Creando, Jugando e Imaginando...

Sin duda una de las mejores clases fueron éstas, donde creamos en grupo un juego, sí, tan solo un juego.

Una vez mi papá me dijo que a veces la universidad y los estudios nos encuadran la cabeza, no entendemos los mensajes sencillos, buscamos la explicación a todo, el porqué y para qué y sí que tenía razón; en casa solíamos jugar con cajas de cartón, tierra, las botellas vacías, los zapatos de mamá, los relojes de papá, su maletín cuando trabajaba como hombre de oficina, no teníamos problemas en crear juegos y historias con las cosas mas sencillas, hasta las sobras servían... pero, pasa el tiempo y esa creatividad ligada totalmente a la inocencia de aquellos tiempos se aleja. Hasta hace un tiempo antes de la U, recuerdo que jugábamos con mis hermanos y ser famosos, creábamos verdaderos escenarios en el patio de la casa o donde mi abuela, lo único que se necesitaba era un poco de motivación y ganas de disfrutar; ahora bien, ya pasados algunos años, me impactó cuanto nos costó como grupo crear un juego, claro, éste tenía ciertas características, debía ser para un grupo en especial, tenía que tener objetivos terapéuticos, debíamos crearlo y armarlo en unas horas... pero adelantándome al final de la historia: lo hicimos muy bien, yo nos pongo un siete coeficiente dos.

Creo que soy una exagerada en meter y nombrar en todas partes a mi familia, pero bueno, esto es libre para la expresión de los estudiantes y es lo que quiero escribir. Una de las cosas que mas me gusta de estar en casa es que compartimos todos momentos únicos y sencillos, quizás cueste que se den, pero recuerdo que hace un tiempo, estando en el campo sin luz, encendimos una vela y jugamos horas a las cartas, papá tiene el maldito don de ganar siempre, su historia de apostador y hombre de juegos ahora lo deja en ventaja, y fue ése momento el que se me vino a la cabeza el día que pidieron crear un juego para personas adultas, la discusión en torno a las dificultades de éste fue un tema no menor, pero a creación del juego mismo fue lo que mas tiempo tomó. Una vez que la idea había llegado a la mente de algunos del grupo, quedaba ver los materiales y aunque hubo ciertas caras feas y alegatos, comunes de lunes por la tarde, llegamos a acuerdo.

Día dos: mi día favorito, llevar a cabo la idea que en verdad me había gustado bastante, no nos cuesta (creo, quizás mis compañeros creen que sí, lo que me haría replantearme mis pensamientos al respecto) ponernos de acuerdo para organizar tareas, ayudamos a quien toma la iniciativa, compartimos labores, tomamos en cuenta las ideas de los demás, ya cada uno con el objetivo de concretizar nuestro juego. Cortamos, pegamos, pintamos, cantamos, reímos, secamos, afirmamos y apoyamos para que después de un rato tengamos en nuestras manos al Sr. Tápate el Hoyo. Creo que este nombre no podría haber salido de ningún otro grupo que de éste, así que me gustó aunque suene un poco grotesco.

Creamos reglas, adornamos el campo de juego y jugamos! que manera de reír y disfrutar el juego, nunca logré ganar pero estaba encantada, hasta al profe le gustó la idea y quería jugar (había que llevarse las polcas por lo que quedó con las ganas)

Creo que durante las veces que jugamos se nos olvido las caras feas que pudieron aparecer durante la fabricación del juego, había que pasarlo bien, reír un ratito y qué mejor que con los amigos (también suelo repetir varias veces esa palabra cuando hablo o escribo, soy una vil sentimental y cursi mujer).

Tápate el Hoyo no se venderá aún, esperamos patentarlo y venderlo a los chinos o eslovenos para ganar dinero y comprar un canal de televisión como el Sr. Manguera y tener un noticiario como 31 minutos, programa que veía el domingo y cuya parte favorita estaba viendo antes de escribir esta entrada, se la dejo, es la entrevista de Mico el micrófono ¿ quién es su ídolo?

http://www.youtube.com/watch?v=jj6BfipUaFE

martes, 14 de mayo de 2013

Ratón-Ratón.

Cuando cursábamos primero y tuvimos Creatividad I, nunca lo enlazamos con otro ramo, por lo tanto, las actividades sólo se relacionaban a trabajar la expresión, la vergüenza  la imaginación y otras habilidades, sin embargo, en la actualidad, cuando cursamos Creatividad II en el contexto del ramo OTO III, es un poco complejo poder dividirlos, pero a su vez, entiendo y me grada a idea de poder utilizar herramientas de ambas asignaturas para realizar actividades como la de la semana anterior.

Días antes nos solicitaron una cantidad increíbles de materiales, muchos ni si siquiera me sonaban conocidos,otros, sabía que no podía comprármelos,  así que días antes la salvación llegó, cuando un compañero propuso comprarlos todos, en el fondo de mi corazón y mi conciencia, sabía que algo así pasaría, aunque lo negativo para mi billetera fue un aspecto al que no me quería resignar, los gastos fueron necesarios.

Llegó la hora de la clase, realizar una adaptación a un simple mouse de computador tiene sus complejidades, pero la idea de desarmar cosas, desatornillar, pegar, revisar que hay dentro de los artefactos, me gusta mucho, tendíamos cuando pequeña con mi hermano-primo mayor hacer tira los controles remoto, los relojes de pulsera, las calculadoras, aunque él era quien siempre debía pagar los platos rotos, yo era la pequeña jajaja; volviendo al tema de a clase, una chica de quinto nos comentó algo del trabajo que realiza en Teletón y algunas adaptaciones que ahí realizan, un tema interesante y entretenido, pero creo, no es para mi; aún así, en estos momentos debemos aprender de todo un poquito... ya pasados algunos minutos, la hora feliz, no sabría explicar qué procedimientos realizamos, solo sé que pegue unas cosas, desatornille otras, fundí algunas- fue mi parte favorita, aunque el olor no me agradaba mucho. Todo el tiempo debí consultar a mis amigos qué pasos seguir, ya que las instrucciones no las escuché atentamente, pero al final pude realizar el trabajo.

Tiendo a no presionarme al realizar trabajos manuales ya que las ansias me traicionan y hago puras tonteras, y las hago mal pa' variar, pero esta vez busqué la forma de entretenerme realizando esta actividad, y lo logré.

Y llegó  la parte temida del día... probar el ratón, y como era de esperarse, algo hice mal, aunque una de las partes funcionaba a la perfección, es probable que haya cerrado muy atarantadamente el ratón y éste no funcionó, pero bueno, era cosa de acomodar los cables y listo.

A muchos de mis compañeros les resulto de maravilla la adaptación, a otros nos faltaron detalles, pero todos nos involucramos en él.

Don ratón quizás en otra oportunidad podré construirlo bien, y lo haré funcionar como corresponda, pero siendo mi primer acercamiento como terapeuta a este ámbito, me siento satisfecha.

Ratón Ratón, en verdad detesto los ratones grandes y grises que viven en las alcantarillas... pero también tengo mis favoritos... saludos a todos los ratones del mundo que no transmiten enfermedades :D





Y esta semana agregaremos un nuevo producto para usted y para mí, un video... es de mis años de liceo yde la vez que a un amigo lo echaron de clases por tener ataque de risa.

como me lele



lunes, 6 de mayo de 2013


MO-VI-MIEN-TO

Hola Hola que tal? Estaba pensando que a usted, que lee tantos textos durante la semana, ¿lo saludan en las diferentes entradas? Yo creo que no mucho, así que siéntase saludado por mi todas las veces que quiera.
Muy bien, hay que referirse esta semana a lo sucedido en la clase pasada, ésta llevaba por nombre "Movimiento" y debo decir que durante las primeras actividades me divertí mucho :D fueron esas actividades donde debíamos movernos, debíamos conectarnos con nuestro cuerpo, con nuestro compañero, con quien estaba adelante, atrás o unos metros más allá; danzamos siguiendo las instrucciones de unos zapatos muy coquetos que estaban adelante, unos zapatos juguetones que al ritmo de la música se desplazaban y nos obligaban a realizar movimientos un tanto ridículos y torpes pero llenos de risas, de “es pal otro lao” o “agachateeeeeee” . Al pensar  en la actividad recuerdo que me reía mucho y pensaba:”estoy más lenta pa’ pararme... la vejez!” jajaja
La segunda actividad que me gustó mucho fue aquella donde nos desplazábamos por la sala al ritmo de la música y debíamos realizar ciertas acciones sin hablar, éstas son mis actividades favoritas, me gusta poder expresar a través de toques, de gestos, de miradas los sentimientos y emociones que te invaden en el momento, el conectarse por segundos con gente con quien no compartes mucho de la misma forma que lo haces con tus amigos, sentir que existes para ellos en ese instante y sentir que muchos existen para ti. El hecho de caminar por la sala y sentir la música que te sube desde los pies a la cabeza, que se introduce también por los oídos sumergiéndote en tu propio mundo que a la vez, estas compartiendo de alguna manera con el resto. Al escribir esto, le tomo el sentido a la palabra Biodanza, en realidad estamos viviendo/sintiendo a través de la música y el movimiento.
Llegó el momento de compartir más profundamente esta actividad con un compañero, no fue nuestra conciencia o nuestros sentimientos quienes la eligieron, fueron nuestras espaldas y las posiciones de todos en esos momentos que nos cruzaron con aquella persona; compartimos emociones y momentos, sentimos el calor y el frío de la espalda compañera, nos refugiamos en ella y ella se refugió en nosotros, nos entregamos a la otra espalda, como quien entrega sus emociones a un amigo, las penas de amor a su mama, las copuchas a la hermana; nos entregamos porque estábamos recibiendo, nos entregamos al otro, porque sabíamos que el otro nos entendía, y me encantó.
Finalmente, la otra mitad de la clase estuvo llena de colores, de risas, de grupos que buscaban ponerse de acuerdo para poder presentar al curso su imaginación echada a volar; cuatro conceptos fueron expuestos a través de diferentes situaciones, música, actuaciones, pinturas, silencios…
Fue una clase agradable. 

lunes, 22 de abril de 2013



Una extraña clase y sus consecuencias.

 Éste, que es mi segundo intento por escribir en el blog lo comenzaré de una manera más positiva, así que permítanme contarle las cosas felices en las que estoy pensando, primero, tengo desde hace unos días un nuevo compañero de sueños, se llama Carlos, el peludo y verde; además, está empezando el tiempo del verdadero otoño, las mañanas son mas frías, me acuesto con calcetines (pero igual me los saco a mitad de la noche), el cielo durante el atardecer se torna de colores indescriptiblemente bellos, es agradable tomarse un café con una amiga a media tarde, comenzarán las lluvias y podré caminar pasando por el medio de las pozas, ya que en Santiago llueve mucho menos, esto no es tan entretenido, pero llegando a mi casa si lo será; escucho frágil de Allison, canción que me recuerda a mis amigas del liceo y por último mi mamá me llamo hace unos segundos.

¿Porqué comenzar de esta manera? Fácil, en mi anterior intento comencé de una manera en el que pedía perdón por mis letras… por lo que entenderán que su contenido era poco simpático y bastante deprimente y al leerlo me dio pena, por lo tanto le daré otro sentido a mi análisis de la semana pasada.

Ahora bien, durante la tercera clase de Creatividad debimos realizar con mi grupo una creación “colectiva/individual” con un tema libre… ¿raro verdad? En un  largo papel debíamos dejar fluir nuestra imaginación y apoderarnos de ciertos útiles para concretar nuestras “voladas” ideas… TINTINTITNTIN mal momento para una actividad así para mí, sé que varios compañeros disfrutaron de la actividad y quizás con algo un poco más concreto yo también, no es que lo haya pasado mal, al contrario, reí, tarareé (extraña palabra, pero existe) y compartí con una importante persona (creo que es lo que más rescato y aprecio), sin embargo, y aquí viene lo triste, nunca pude concentrarme en alguna idea para dibujarla, tenían un montón de pensamientos batallando en mi cabeza y corazón, como en Games of Thrones al final de la segunda temporada, que no fui capaz de rellenar mi espacio de alguna manera agradable, y varios se dieron cuenta. Sin embargo, aunque no disfrute mi trabajo, si lo hice al contemplar el de los demás, dibujos extraños, que daban a conocer las locuras y cosas sin sentidos que estamos pensando mientras llenamos nuestra cabecita de asuntos académicos, colores que nos identifican, recuerdos que nos hacen felices, ideas sobre cómo utilizar ciertos objetos, ese ambiente extraño que se da cuando se trabaja para que un grupo llegue a un objetivo, entre otras cosas.

BIEN! Esta vez pude redactar mis ideas y terminar con lo que en verdad importa o por lo menos, con lo que me importa a mí, extraer lo positivo de la clase, ¿qué será? ¿Lo adivina? … yo me acabo de dar cuenta, son dos cosas:

1.   Gracias al ejercicio me di cuenta que debía darme un tiempo para ordenar mi cabecita, tarea resuelta durante los días transcurridos y que me hacen sentirme hoy de nuevo una persona encantada de la vida… cursi el comentario, pero es lo que hay por esta noche

2. Que estos espacios dan la posibilidad de, primero entregarnos herramientas terapéuticas para nuestro futuro profesional, eso está explícito pero además nos dan la oportunidad de cómo grupo de personas, como grupo de amigos, de compañeros, nos demos un ratito para que dentro de dos horas compartamos un par de sonrisas, no risas, no carcajadas, no gritos chistosos y chillones, sino esa mueca linda que se nos hace, que a mí personalmente me encanta ya que hace notar las margaritas y nos hace colorear los pómulos, esa sonrisa que nace cuando compartimos emociones y nos sentimos felices, aunque esto sea apenas una ráfaga de felicidad.

Querido profesor, lamento que haya tenido que leer 200 palabras más de las que corresponde, pero no encontré otra forma de realizar esta entrada, y si tú, si tú que no eres el profe y lees esto, un abrazo y un beso (cuando doy besos hago ese ruido que muchos odian, así que quizás, solo te quieras quedar con el abrazo). 

lunes, 15 de abril de 2013


Triangulo de las virtudes. 

Para muchos de nosotros es un dilema poder definir nuestras virtudes y defectos, principalmente, creo que se debe al poco tiempo que destinamos a pensar en nosotros mismos, a cómo estamos actuando o cómo nos sentimos. Al momento de elegir 3 virtudes que sean los lados de un triangulo que nos define y las cuales son nuestras potencialidades como futuros profesionales, pensé en aquellas que me definen en mis distintos roles o en los distintos ambientes en el que me relaciono con gente cercana y querida; pues con ellos uno se muestra como es y expresa libremente su opinión y afecto.

Como primera característica, destaco ser tolerable, unas virtud que la he desarrollado principalmente en la Universidad; tolerable definido como un sujeto que no cree que su opinión sea mejor que las demás, que está seguro que la combinación de ideas es la manera correcta de trabajar en grupo, que no tiene problemas en escuchar la opinión o fundamentos de los demás y que conlleva a definirme como una persona paciente y calmada la mayoría de las veces.

Una segunda virtud es ser comprometida, esto lamentablemente para los demás, no quiere decir que sea responsable y puntual, cosas que debo trabajar, sino, comprometida con las tareas y acciones en las que me interesa participar, en aquellas que tienen un significado importante para mí. Me defino como una mujer comprometida al estar presente cada vez que pueda, en demostrar preocupación, en enfrentar desafíos por aquellas acciones, a veces, hasta hacer el ridículo o avergonzarme por cumplir o simplemente pasarlo bien en aquellas actividades repito, que tienen un fuerte significado para mí; muchas veces para cumplirlas debo abandonar cosas o no cumplir con ciertos deberes, pero así mismo, muchas veces respeto mis responsabilidades y el compromiso por cosas que no son tan significativas y satisfactorias y debo dejar de lado  aquellas que me gustan. Actualmente soy feliz de participar en una actividad extra a la universidad, extra a mi familia, una actividad que me llena, que me hace feliz y con la cual me siento absolutamente comprometida.
  
Y finalmente llegamos a la tercera virtud (redoble de tambores …), la virtud que siento, más me caracteriza, el ser protectora. Una característica algo ambigua que la defino como ser protectora/compañera con aquellos y aquello que me hacen ser la persona que ahora escribe estas palabras; una persona que valora al otro y por lo tanto trabaja para que se encuentre bien, no sólo con cosas materiales (en que obviamente es bastante restringido mi campo de ayuda), sino en el afecto, en el cariño, en la sonrisa de todos los días o la preocupación por el qué hace o cómo esta. Puede que parte de esta característica este dada por ser la mayor de tres hermanos, por vivir actualmente sola y por la necesidad que tengo de sentir y dar, ya sea cariño, un gesto de admiración, una palabra de amor, lo que sea, todo puede servirle al otro.

Al compartir en el grupo, se eligió la frase "Compromiso es Amor" que tiene mucha relación con las cualidades que ya nombre y con aquellas que definen a mis compañeros. 

La actividad estuvo cargada de emociones, la mayoría de ellas positivas y en este momento, tengo una sensación de tranquilidad, no tuve que inventar frases para completar las 500 palabras y exprese aquello que sentía con claridad y de manera sincera.

Al que lo lea, un abrazo J

martes, 9 de abril de 2013

La vez primera

Sí, podría colocar varias frases de gente que dice cosas lindas y te hacen suspirar, pero por el momento solo diré HOLA. Usted que lee esto, sientase bien, es de los primeros y únicos que lo hace y si es así, es probablemente porque compartimos este ramo, compartimos en la misma sala y no lo haya saludado en la mañana.
Por ahora, solo eso =)